Segovia ofrece los frutos de su tierra a la Virgen de La Fuencisla en la Catedral
En una fresca tarde de otoño decenas de segovianos se concentraban, a primera hora de la tarde, a los pies del Acueducto. Ataviados con el traje típico segoviano y con las manos, cestas y cajas, llenas de productos de la tierra, ascendían el camino hasta la Plaza Mayor. Allí esperaba la corporación municipal junto a Guillermo Herrero, periodista e historiador segoviano encargado de leer la ofrenda en nombre de todos los segovianos.
En el interior de la Catedral esperaban el deán, Ángel García Rivilla, acompañado por los canónigos Miguel Ángel Barbado y Juan Cruz Arnanz, que por primera vez como canónigo acudía a este acto. Tras la bienvenida del deán, y del canto de la Salve, se sucedieron los bailes del grupo «La Esteva», la intervención de Carmen Martín, presidenta de la Real Cofradía, y de Guillermo Herrero. Esta última, la más destacada de la tarde, levantó emoción entre los presentes. Tanto así, que una turista de origen venezolano quiso, al finalizar el acto, felicitar a Herrero por sus palabras, llevándose incluso la copia del texto que había leído unos minutos antes y que culminaba diciendo: «Te rogamos, Madre, que conserves en nuestros corazones el tesoro de la fe, para que siga vigente esa copla que dice: Virgen de la Fuencisla “No hay corazón segoviano / que te niegue su cariño / pues te adora… siendo joven / siendo viejo y siendo niño”».
A continuación, los oferentes fueron pasando con sus productos ante los canónigos, bajo la mirada de la Virgen de La Fuencisla. Venidos de todas las parroquias, pueblos de la Diócesis, grupos, asociaciones, la Hermandad del Rocío,… nadie quiso perderse esta cita solidaria a los pies de la patrona. Incluso los más pequeños que, dormidos o despiertos, se iniciaban en esta notable tradición. Cabe recordar que los productos ofrecidos se entregan a personas necesitadas.
Con un último baile de «La Esteva» se ponía fin a la ofrenda, encarando así los últimos días y actos del novenario en honor a la patrona.